¿Qué hacen las empresas cuando las cosas salen mal? Estamos viendo la respuesta en tiempo real. A nuestro alrededor, durante este momento retador y difícil. Pero esta no es una pregunta que los gerentes se hagan con la frecuencia suficiente durante momentos de normalidad. Mientras todos luchamos por hacer frente a esta crisis, mientras mantenemos a nuestros equipos saludables y enfocados, los líderes de la compañía deben comenzar a pensar en los desafíos potenciales que sus organizaciones podrían enfrentar y cómo mantener su empresa en funcionamiento cuando llegue una nueva disrupción. Estamos entrando en una nueva era en la que las organizaciones deberán estar preparadas para continuar las operaciones regulares desde cualquier lugar, sin importar la crisis.
La planificación de la continuidad del negocio (BCP, por sus siglas en inglés) es una disciplina completa de estrategia y gestión que ha inspirado innumerables libros. La continuidad, el cómo continuar las operaciones de su empresa pase lo que pase, se centra en varias áreas clave. Los gerentes deben estar preparados para cambiar el cambiar el enfoque en cualquiera de ellas, cuando sea necesario. Un BCP efectivo requiere que las compañías tengan planes de contingencia en caso de escenarios disruptivos, especialmente para estas áreas clave: productividad de los empleados, cadenas de suministro, sistemas e infraestructura de tecnología y, por supuesto, garantizar que los productos o servicios permanezcan disponibles para los clientes. Sin embargo, en muchos sentidos, la crisis actual desafía la comprensión tradicional del BCP, debido en gran parte a que se requiere que toda la fuerza laboral trabaje desde casa (WFH, Work from Home). La agilidad empresarial se vuelve aún más importante.
Asegúrese que su gente pueda seguir trabajando.
Mantener a su gente productiva es el desafío número uno de la continuidad. Obviamente, esto está en primer plano en la mente de cada gerente ahora mismo, ya que el COVID-19 continúa propagándose por la sociedad a nivel global. Prácticamente nadie está trabajando igual que antes. Casi todas las empresas han habilitado el WFH para sus empleados, incluido Wipro, donde más del 90% de los trabajadores se benefician ahora del trabajo desde casa y continúan atendiendo a sus clientes de manera ininterrumpida. El permitir que más de 150,000 empleados trabajen de manera remota, con la tecnología y los sistemas correctos, no sería posible sin agilidad, compromiso, pasión y escala global.
Y ni siquiera se trata solo de soporte de TI. Algunas compañías tienen una cultura que facilita que las personas cambien de modalidad y trabajen fuera de la oficina. Otras compañías no tienen esa facilidad y deben pasar por extensos ajustes cuando es necesario trabajar desde casa. Los equipos de Recursos Humanos han tenido que ajustar o crear políticas de la noche a la mañana para dar soporte a estos nuevos escenarios de trabajo.
Proteja su cadena de suministro.
Una de las primeras consecuencias comerciales de la crisis por COVID-19 fue la ruptura provocada por el no funcionamiento de las fábricas chinas. Las empresas de todo el mundo se encontraron, en el mejor de los casos, parcialmente paralizadas, y a veces únicamente por la falta de un componente o ajuste relativamente menor. Como consecuencia, una de las predicciones más ampliamente discutidas para la "nueva normalidad", cuando la crisis retroceda, es que las líneas de producción deberían estar más cercana físicamente al consumidor final. La grave escasez inicial, y que en algunos casos se mantiene hasta ahora, de productos médicos importantes, que van desde máscaras hasta medicamentos, normalmente producidos principalmente en China, refuerza la probabilidad de que pronto veremos un cambio masivo en este campo.
¿Cuánto ha pensado en las vulnerabilidades potenciales en la cadena de suministro de su empresa? El problema encaja rápidamente con el primer punto acerca de los empleados. Dado que la producción en todo el mundo no está activa por ahora, y a los trabajadores se les pide que se queden en casa, muchas compañías inevitablemente acelerarán los planes para automatizar sus plantas de producción a futuro. La fábrica del futuro podría ubicarse más cerca, y también podría estar llena de robots.
Transformar TI y sus operaciones.
¿Cuántos profesionales de TI han pasado gran parte del último mes educando frenéticamente al personal sobre cómo usar las videoconferencias y las tecnologías de trabajo remotas, mientras refuerzan el back-end de dichos sistemas? Digamos que ha sido un enorme trabajo. Aunque muchas compañías (no todas) tienen desde tiempo atrás instalaciones físicas para respaldo y protección de datos, han pensado poco en cómo funcionarían de manera electrónica si la oficina se convirtiera en una ciudad desierta.
Uno de los grandes activos del ecosistema global moderno de TI es la gran disponibilidad de activos bajo pedido, los que se han vuelto más esenciales durante esta crisis. Pero las empresas que se han resistido a trasladar sus operaciones de datos a la nube lo están lamentando, y los proveedores de servicios remotos se encuentran tan sobrecargados que están teniendo que imponer nuevos límites de uso.
Los directivos de casi todas las empresas están comprendiendo que cuanto más digitales sean, mejores serán en tiempos de incertidumbre. Muchos expertos predicen que la era posterior al COVID será mucho más digital que la era que terminó con la llegada del brote. Según una encuesta de Wipro Digital a 1,400 ejecutivos, no es demasiado tarde para aquellos que pudieran estar atrasados en sus viajes hacia la digitalización. Entonces, quizás el mejor consejo sobre cómo lograr mayor agilidad, mayor resiliencia y continuidad, es acelerar el proceso de su transformación digital.
Asegúrese de que los clientes aún puedan comprar sus productos y servicios.
Corregir los inconvenientes de productividad de los empleados, la producción y los problemas de TI, contribuirá enormemente el tema tan importante de garantizar que los clientes puedan seguir comprando y usando sus productos o servicios. Desde ayudar a los bancos a implementar productos de préstamos para clientes afectados por la crisis derivada por el COVID-19 hasta asegurarse de que una compañía de logística global pueda continuar entregando equipos médicos y kits de pruebas para diagnosticar el COVID-19 o mantener abierto un importante aeropuerto para vuelos comerciales y entrega de carga (parte clave de la cadena de suministro), Wipro ha brindado el soporte necesario, en cuestión de días, para que los clientes de todo el mundo pudieran continuar atendiendo a sus clientes, mientras todos trabajaban desde casa.
Ninguna de las consideraciones que hemos discutido aquí será necesaria solo para este período de crisis pandémica. Las empresas necesitan un plan de continuidad bien desarrollado tanto como necesitan un plan para incidentes de ciberseguridad, desastres naturales, tensión geopolítica inesperada o, incluso, guerra y disturbios sociales. No hay ninguna razón para que la pandemia actual no esté acompañada por uno o más de estos desafíos paralelos.
Sin duda estamos entrando en una era que presenta más desafíos para la continuidad del negocio que nunca. Prepararse para escenarios disruptivos es una parte clave del trabajo de un ejecutivo. Puede parecer opcional en un día cualquiera, en un año ordinario. Pero las empresas que toman en serio su BCP serán las que prosperen a largo plazo.